Frontera

Fronteras de Venezuela en Venezuela

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Ejemplo: Caso de la frontera de la Guayana Británica (Gran Bretaña contra Venezuela) (1904)

Nota: También puede interesar el concepto jurídico de fronteras naturales, la definición de fronteras artificiales en derecho, y su significado como «boundaries» en derecho anglosajón (en inglés).

En derecho intenacional, el caso de la frontera de la Guayana Británica (Gran Bretaña contra Venezuela) (1904) es citado como 2 R.I.A.A. 21 (ver más detalles sobre estas cuestiones de derecho internacional). Por el Tratado del 2 de febrero de 1897 (184 Serie de Tratados Consolidados (1648-1919) 188), las partes estipularon la determinación de la línea fronteriza entre la Colonia de la Guayana Británica y Venezuela por un Tribunal de cinco personas (ver más detalles sobre estas cuestiones de derecho internacional). Mediante su laudo del 3 de octubre de 1899, los árbitros indicaron la línea precisa de la frontera. El «compromiso» es notable por su disposición (en el artículo IV) de que la tenencia adversa o la prescripción durante un período de 50 años debería hacer un buen título, y que el control político exclusivo, así como el asentamiento real, podrían considerarse suficientes para constituir una tenencia adversa o para hacer un título por prescripción. El laudo es igualmente notable por su decisión incidental de que, en tiempos de paz, los ríos Amakuru y Barima deberían estar abiertos a la navegación de los barcos mercantes de todas las naciones.

Revisor de hechos: N Perri

Para más conceptos e información internacional de contexto, puede consultarse, en la plataforma digital general, sobre el derecho internacional en general, las fronteras, y el derecho internacional público (su fundamento y ramas). También el derecho aduanero internacional y su aplicación, los convenios y tratados internacionales, la geografía política de las naciones, y la política migratoria.

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Las relaciones fronterizas con Colombia

A tres años de la separación de la Gran Colombia, en 1833, los gobiernos de Venezuela y Nueva Granada (hoy Colombia) comenzaron el largo proceso tendente a delimitar las fronteras territoriales y marítimas entre los dos países. Para tal fin designaron a Santos Michelena y a Lino Pombo como representantes de Venezuela y Colombia, respectivamente. El 14 de diciembre de 1833, los representantes firmaron el tratado Pombo-Michelena enfocado hacia la amistad, alianza, comercio, navegación y límites entre ambos países. Este tratado fue rechazado por Venezuela, en lo referente a límites, el 25 de febrero de 1836.

Los historiadores están de acuerdo en que el rechazo de Venezuela al tratado Pombo-Michelena fue un error. Es allí donde se encuentra el origen del actual problema de delimitación del mar territorial entre Colombia y Venezuela. El tratado Pombo-Michelena determinó que el norte de Colombia empezaba en el cabo de Chivacoa, en la península de la Guajira. Con este límite, Colombia no tenía ningún tipo de frontera con el Golfo de Venezuela, región que hoy día es el principal lugar de abastecimiento de petróleo venezolano. Venezuela, aspirando a recuperar la totalidad de su territorio, argumentó en 1836 que la línea divisoria debía empezar en el cabo La Vela, ubicado más al occidente que el propuesto en el tratado Pombo-Michelena; con esta propuesta, Venezuela no perdería 62 millas de costa Atlántica. El 4 de mayo de 1840, Venezuela rechazó definitivamente el tratado Pombo-Michelena.

Para solucionar el conflicto, Venezuela decidió poner en manos de terceros su problema limítrofe en el que España actuó de mediador. El resultado no fue el que Venezuela esperaba. María Cristina, la reina regente de España, determinó en el Laudo del 16 de marzo de 1892 que los límites con Colombia no empezaban por el cabo de Chivacoa, como establecía el Pombo-Michelena, ni por el cabo La Vela, como lo reclamaba Venezuela, sino por unos mogotes llamados Los Monjes. Las expediciones demarcadoras no encontraron estos mogotes, sino unos ubicados en zonas cercanas, llamados Los Frailes. Por esta inexactitud, en 1900 ambos países firmaron el Acta de Castilletes que determinó que Castilletes y no Los Frailes sería el punto donde comenzaría la frontera norte entre Colombia y Venezuela. De esta forma, Venezuela perdió casi la totalidad de la península de la Guajira, convirtiendo a Colombia en país ribereño del Golfo de Venezuela.

Tratados y negociaciones

Venezuela y Colombia efectuaron numerosos tratados y negociaciones para resolver sus problemas limítrofes. En 1894, ambos países firmaron el tratado Unda-Suárez; en 1896, el Silva-Holguín; y en 1905, el Díaz Granado-López Baralt. Con la firma de estos tratados, Venezuela perdió territorio ante Colombia. Ambos países no estaban de acuerdo con la demarcación de sus fronteras y el 3 de noviembre de 1916 pusieron la decisión en manos de la Comisión Helvética Suiza para que decidiera sobre la nueva demarcación. Venezuela sostuvo ante esta comisión que la ejecución del Laudo español de 1892 debía cumplirse, pero Colombia argumentó que sólo debería formalizarse en aquellas áreas donde no había diferencias entre los países. La Comisión falló a favor de Colombia. Entre 1923 y 1924 el Consejo Federal Suizo designó una comisión para demarcar aquellos sectores incluidos en la resolución de la Comisión. En 1928 Venezuela y Colombia firmaron un nuevo acuerdo para señalar, mediante comisiones técnicas mixtas, con hitos permanentes, diversos sectores especificados en el acuerdo de la Comisión con el fin de determinar aquellos ríos que formaban parte de la frontera fluvial. Con este acuerdo, la mayor parte de la frontera con Colombia quedó demarcada para 1930.

Sin embargo, Venezuela retomó el caso en 1941. El Congreso discutió la ley Aprobatoria del Tratado de Fronteras y Navegación de los ríos comunes entre Colombia y Venezuela. Este proyecto rectificaba el fallo del Laudo español de 1892 y aceptaba la demarcación efectuada por la Comisión Helvética Suiza. Este resurgimiento del problema provocó una reacción en contra del proyecto por parte de la oposición del Congreso de Venezuela.

El artículo primero del proyecto decía: «Los Estados Unidos de Venezuela y la República de Colombia declaran que la frontera entre las dos naciones está en todas sus partes definidas por los pactos y actos de alindamiento y el presente tratado; que todas las diferencias sobre materia de límites quedan terminadas; y que reconocen como definitivos e irrevocables los trabajos de demarcación hechos por las comisiones demarcadoras en 1901, por la Comisión de Expertos Suizos, y los que se hagan de común acuerdo por los comisionados designados conforme al párrafo cuarto de este artículo».

Pese a que el gobierno venezolano acordó en su momento que el Laudo de la Corona española era inexacto en sus consideraciones y que las comisiones demarcadoras de 1901 cometieron errores de demarcación, el proyecto fue aprobado. Con esto, el Congreso de Venezuela validó legalmente las decisiones tomadas en el pasado. El tratado fue aprobado el 17 de junio de 1941.

La oposición utilizó argumentos de peso que no fueron considerados en la toma de decisiones. Un diputado opuesto a la aprobación del tratado declaró ante el Congreso de Venezuela: «Cuando yo estudié geografía me enseñaron en la escuela primaria que mi país tenía una extensión de un millón veinte mil kilómetros cuadrados; sin embargo, los niños que hoy estudian saben que Venezuela tiene sólo novecientos doce mil kilómetros cuadrados. Todos nosotros hemos estudiado historia […], hemos aprendido que los límites de Venezuela empezaban desde el Cabo La Vela y, sin embargo, el Laudo de España vino a fijar esto en Castilletes, a pocas millas de Maracaibo (segunda ciudad del país ubicada en el extremo occidental)».

La justificación que los historiadores le encuentran a esta decisión es que Venezuela, en ese momento, acababa de pasar por 27 años de dictadura y que el nuevo gobierno de Isaías Medina Angarita tenía como prioridad consolidar la democracia y terminar con los asuntos inconclusos que quedaban pendientes con otros países.

Uno de los puntos que se quedaron abiertos a discusión entre ambos países fue el de la demarcación de las aguas marinas y submarinas. Durante el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969) se comenzaron las conversaciones formales para llegar a un acuerdo referente a la demarcación de las aguas del Golfo de Venezuela. Colombia reclamó soberanía en parte de las aguas del Golfo, y Venezuela negó todo tipo de derecho a Colombia.

Entre el 13 y el 17 de octubre de 1980, una Comisión Negociadora formada por representantes de ambos países sentó las bases para un posible acuerdo. El presidente de Venezuela para esa época, Luis Herrera Campins, sometió a consideración pública el acuerdo, y recibió críticas, cuestionamientos y rechazo. Este tratado no era tan riguroso en la posición de mantener el Golfo y sus yacimientos de petróleo en manos de Venezuela. En noviembre de 1980, el gobierno decidió suspender las negociaciones ya que no se había encontrado el consenso. Las negociaciones se reactivaron en 1988 y hasta la fecha no se ha firmado ningún acuerdo. Las aguas marinas y submarinas entre ambos países aún no han sido delimitadas y muestro país mantiene soberanía sobre el Golfo de Venezuela.

Fuente: Enciclopedia de Venezuela

Frontera con Guyana

Las fronteras con la actual República Cooperativa de Guyana fueron fijadas tras un largo y conflictivo proceso que durante el siglo XIX enfrentó a Venezuela con las posesiones inglesas situadas al este del río Esequibo. Para entender con claridad esta materia es necesario remontarse a los acuerdos hispano-holandeses de 1648, por medio de los cuales España y Holanda definieron sus fronteras en la región de Guayana, acordando como límite el río Esequibo. De modo que la Guayana Española llegaba hasta la orilla oeste del río mencionado, correspondiéndole a Holanda las posesiones al este de sus riberas. Esta situación cambió a partir de 1814, cuando Holanda cedió al Reino Unido, por el Tratado de Londres, las posesiones de Berbice y Esequibo (unas 20.000 millas cuadradas aproximadamente), situadas en la margen izquierda del mencionado río.

En 1825, el Reino Unido reconoció el río Esequibo como el límite occidental de sus posesiones en la región de Guayana, pero a partir de 1836, tras una exploración del territorio iniciada por el explorador alemán Robert Hermann Schombürgk, comenzó a ocupar territorios situados en la orilla oeste, pertenecientes a Venezuela.
A lo largo del siglo XIX la situación empeoró hasta que, en 1887, el Reino Unido trató de apoderarse de las bocas del Orinoco y de territorios comprendidos entre los ríos Esequibo y Caroní, lo que condujo al desastroso «laudo de París» de 1899.

El «laudo de París» de 1899

Venezuela intentó, en reiteradas ocasiones, llevar el asunto a un arbitraje internacional, pero el Reino Unido, que sabía perfectamente que no poseía ninguna documentación ni derechos sobre esos territorios, se negaba a ello. No fue sino hasta el año 1897 cuando, gracias a la intervención de Estados Unidos, se llegó a un arbitraje, que dictó sentencia en octubre de 1899, y que se conoció como «laudo de París».

Para ello, Venezuela debió delegar su representación en Estados Unidos, ya que los ingleses presionaron para que ningún colombiano formara parte del tribunal de arbitraje. En tales circunstancias, no es extraño que el resultado de este laudo haya sido desastroso para Venezuela, que perdió un área de aproximadamente 159.000 km2, ubicados entre el río Esequibo y la línea fronteriza del laudo. Es decir, que el Reino Unido salió ganando. Ésta se extiende desde el sitio conocido como Punta Playa, en la costa del Atlántico, hasta el cerro Roraima, donde convergen actualmente los límites entre Venezuela y Brasil.

Disputa entre Venezuela y Guyana

En 1962, Venezuela reclamó al Reino Unido la devolución del territorio que creía suyo de pleno derecho, denunciando ante la comunidad internacional las circunstancias irregulares y fraudulentas que motivaron la sentencia arbitral de 1899. Ante este hecho, el Reino Unido accedió a firmar, junto con Venezuela y la participación del gobierno de la colonia de la Guayana Británica, el denominado Acuerdo de Ginebra -de febrero de 1966-, por el cual se plantea la necesidad de dar una solución práctica a la controversia, aunque hasta el presente esta aspiración no se haya concretado. Ver el mapa de las fronteras de Venezuela.

Es además importante agregar que en la actualidad, el Reino Unido, causante de esta situación, se ha desentendido del problema, quedando Venezuela y Guyana, heredera de este despojo territorial, como únicos protagonistas del litigio.

Fuente: Enciclopedia de Venezuela

Las fronteras marítimas de Venezuela

Además de sus límites territoriales, Venezuela ha delimitado sus fronteras marítimas con los países vecinos. Estas fronteras son de gran importancia, ya que de ellas depende la extensión de territorio sobre las que Venezuela ejerce su soberanía, que se extiende al mar territorial y la zona marítima contigua. Todo ello queda completamente expresado en el artículo 11 de la Constitución de 1999, donde se puede leer: «La soberanía plena de la República se ejerce en los espacios continental e insular, lacustre y fluvial, mar territorial, áreas marinas interiores, históricas y vitales y las comprendidas dentro de las líneas de base recta que ha adoptado o adopte la República; el suelo y subsuelo de éstos; el espacio aéreo continental, insular y marítimo y los recursos que en ellos se encuentran, incluidos los genéticos, los de las especies migratorias, sus productos derivados y los componentes intangibles que por causas naturales allí se encuentren». Ver el mapa de las fronteras marítimas de Venezuela en el Caribe.

Límites con el Reino Unido (Trinidad)

En el año 1937, Venezuela y el Reino Unido iniciaron conversaciones para delimitar las áreas submarinas del golfo de Paria, que separa la costa continental venezolana de la isla de Trinidad, que por entonces era colonia inglesa.
Estas negociaciones culminaron favorablemente en febrero de 1942, con la firma del acuerdo conocido como Tratado de Delimitación de Áreas Submarinas del Golfo de Paria, que constituyó un precedente en esta materia, dado que, en el propio ámbito internacional, fue la primera negociación que se llegaba a realizar para delimitar un cuerpo de aguas que fuera común a dos naciones.

En época más reciente, tras las convenciones de las Naciones Unidas sobre derecho marítimo (1956) y la Convención de Jamaica (1982) -en la que se reglamentó la denominada Zona Económica Exclusiva-, Venezuela ha firmado toda una serie de tratados marítimo-fronterizos con diversos estados del área del Caribe.

Límites con las Antillas Holandesas

Muy cercanas a las costas de Venezuela se encuentran las posesiones holandesas de Aruba, Curazao y Bonaire. Venezuela firmó, en marzo de 1978, un acuerdo de límites con Holanda, el cual dividía el área marítima de contacto en cuatro sectores. El primero de ellos es el que divide la costa occidental de Aruba del archipiélago venezolano de Los Monjes. En este sector, Holanda reconoció la importancia geoestratégica del golfo de Venezuela y aceptó una línea mucho más cercana a la costa occidental de Aruba, de manera que fuese posible una mayor amplitud a la salida hacia el mar Caribe del golfo.

El segundo sector delimita la costa continental venezolana frente a la costa sur de Bonaire y Curazao. Aquí, Holanda aceptó la mayor proyección marítima que genera una costa continental sobre una insular.
El tercer sector marca el límite entre la costa oriental de Bonaire y el archipiélago venezolano de Las Aves. Para esta delimitación se tomó como referencia el meridiano de Puerto Cabello, el cual pasa más cerca de la costa de Bonaire que del archipiélago Las Aves, siendo, por consiguiente, este acuerdo favorable a Venezuela.
En fin, el cuarto sector marca la frontera entre la venezolana isla de Aves y las posesiones holandesas de San Eustaquio y Saba. Para este sector se tomó una línea equidistante entre estas posesiones coloniales holandesas situadas al norte de la isla de Aves.

Delimitación con Estados Unidos

Esta delimitación se hace entre las zonas económicas exclusivas que generan la venezolana isla de Aves y las costas de Puerto Rico y Santa Cruz. El tratado se firmó en mayo de 1978 y, en él, Estados Unidos reconoció que la isla de Aves, de apenas 0,4 hectáreas, generaba todos los derechos que en materia marítima están consagrados en la legislación internacional. Este reconocimiento resulta muy importante para Venezuela, ya que el frente costero de la pequeña isla de Aves era considerado suficiente para establecer una línea equidistante con Puerto Rico y Santa Cruz, cuyos frentes marítimos son muchísimo más extensos.

Frontera con territorio francés

Venezuela, a través de la isla de Aves, posee fronteras marítimas con departamentos franceses de ultramar, constituidos por la islas de Martinica y Guadalupe. El tratado fronterizo con Francia se firmó en julio de 1980, tras arduas negociaciones, debido a que inicialmente el gobierno del país galo se negaba a reconocerle plenos derechos a la isla de Aves, basándose en los criterios del menor frente costero y la nula actividad humana y comercial de la posesión venezolana. Se llegó a un acuerdo que establecía como límite el meridiano 62° O, logrando de esta forma Venezuela el pleno reconocimiento de los derechos marítimos de su posesión insular.

Límites con la República Dominicana

En marzo de 1979 Venezuela y República Dominicana firmaron un acuerdo para delimitar sus respectivas zonas económicas exclusivas. Esta delimitación se basó en la determinación de líneas equidistantes entre el archipiélago venezolano de Los Monjes y la costa sudoeste de la República Dominicana, y entre el archipiélago venezolano de Las Aves y la costa sudoriental de la República Dominicana.

Por último, debe señalarse que Venezuela tiene pendiente la fijación definitiva de una serie de delimitaciones con islas como Granada, Santa Lucía y San Vicente, Dominica, San Cristóbal, Nevis y Montserrat.

Fuente: Enciclopedia de Venezuela

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